La mayoría de las personas coincide en que una sonrisa perfecta constituye un elemento fundamental para la vida social y profesional. Por esta razón, algunos procedimientos odontológicos, como el blanqueamiento dental, se han convertido en una solución ideal para conseguir esta meta.
No hay dudas, de que unos dientes más blancos y brillantes regalarán a tu rostro una estética excelente, buena higiene y salud. Por eso, en el caso del blanqueamiento dental puedes optar por un tratamiento puntual para unas piezas dentales específicas que estén comprometidas por algún otro procedimiento (endodoncia, por ejemplo) o a toda la dentadura, para lograr un efecto increíble.
Según la Academia Americana de Odontología Cosmética, el 81% de los pacientes pide a los dentistas asesoría para conseguir una sonrisa despampanante, a través de estos métodos. Por este motivo, el blanqueamiento dental se ha convertido en uno de los procedimientos más solicitados en las clínicas dentales.
Lo que debes saber del blanqueamiento dental
Gran parte de las personas que sueña con unos dientes perfectos no está bien informada y vive sesgada a cientos de mitos y verdades que hablan sobre supuestos trucos para mantener la salud bucal. Por lo tanto, a la hora de transformar el aspecto de tus dientes, no dudes en asistir a un verdadero especialista.
El odontólogo deberá realizar una evaluación personalizada de tus dientes para conocer cuáles es la tonalidad a la que debe llegar con el tratamiento. Asimismo, hará un estudio general de tu caso y te indicará si requieres otro procedimiento adicional para tener una buena estética de la dentadura.
Por otro lado, es importante destacar que el blanqueamiento potencia la sensibilidad de los dientes por la penetración del peróxido (compuesto del gel blanqueador), por lo que es posible una inflamación de las encías. Sin embargo, es un proceso pasajero que no deja secuelas.
La efectividad de este método es alta, pero no todos responden de la misma forma a los químicos. En todo caso, lo importante es seguir las recomendaciones del odontólogo y mantener buenos hábitos alimentarios y de higiene.
