Alfonso Bataller, alcalde de Castellón, ha anunciado este lunes que delegará sus funciones temporalmente del cargo como presidente local del PP, luego de ser imputado en uno de los elementos separados del ‘caso Gürtel’, por la existencia de un contrato menor con Orange Market. Esta empresa aparece a nombre de Álvaro Pérez “El Bigotes”, en su período como subsecretario de la Consellería de Sanidad.
Bataller ha dado a conocer esta información a los miembros de la junta local del partido de Castellón, en un encuentro de este órgano que se celebró en la capital de la Plana. A propósito de esta decisión, la secretaria local Begoña Carrasco asumirá las funciones del cargo, según revelaron varias fuentes del PP.
El dirigente abandonará el cargo “hasta que se esclarezca la comparecencia ante el juez”, a pesar de que mantendrá el mando sobre el Ayuntamiento de Castellón. Bataller ha justificado este paso para “dedicarse en cuerpo y alma a nuestra ciudad, a continuar la labor de todo mi equipo de gobierno y a preparar mi comparecencia del próximo 6 de junio”.
Bajo este contexto, ha reiterado que se trata de una decisión “personal y muy meditada”, que sobrepasa lo que dicen los Estatutos del PP, “donde no se contempla que un imputado esté obligado a dejar sus funciones al frente del partido”.
De hecho, el presidente del PP valenciano y de la Generalitat, Alberto Fabra, se presentó en defensa del alcalde castellonense, al que demostró su confianza convencido de que la acusación no generará ningún efecto, una vez que exprese sus argumentos en el Tribunal Superior de Justicia.
Bataller insitió en que comparecerá ante las autoridades con el apoyo del partido. Sin embargo, aclaró que “mi mayor nivel de exigencia a nivel personal me lleva más allá y a tomar esta decisión desde la responsabilidad y la libertad”.