Las várices son un trastorno circulatorio que afecta algunas zonas del cuerpo, ante la presencia de unas dilataciones venosas que no tienen la capacidad de hacer que la sangre retorne de forma correcta al corazón. Principalmente, aparecen en las piernas, convirtiéndose en un problema estético que deteriora la belleza natural.
La cirugía se ha considerado como el método más efectivo para la corrección de este problema; sin embargo, puedes seguir estas recomendaciones para aliviar las molestias que generan las várices y reducir su apariencia notoria:
- Coloca tus piernas en alto: trata de acostarte y de poner tus piernas sobre la pared o encima de unos almohadones, para ayudar el ritmo de la circulación. De hecho, podrías dormir en esta posición para acelerar el proceso de sanación.
- Toma duchas de agua fría con frecuencia: trata de bañarte con agua templada, para que finalices la sesión con una breve dosis de frío. Las bajas temperaturas estimulan el paso correcto de la sangre por el organismo.
- Evita la ropa ajustada: sin duda alguna, esto es uno de los peores enemigos de la circulación. Por esta razón, opta por prendas sueltas o de la talla adecuada para ti.
- No utilices tacones altos: este tipo de calzado impide que las venas realices el movimiento preciso para llevar la sangre al resto del cuerpo. Procura usarlos solo en ocasiones especiales o utiliza aquellos con una altura moderada.
- Un buen masaje relajante: con una crema humectante o especial para piernas cansadas realiza masajes suaves de abajo hacia arriba. Convierte esta práctica en un hábito y verás cómo mejora tu salud.
- Practica algún deporte: renuncia al sedentarismo y busca una actividad divertida. Así evitarás la aparición de venas varicosas y otros inconvenientes.
Además de estos consejos, recuerda mantener una alimentación saludable, no ingerir mucha sal y beber suficiente líquido.
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