La ortodoncia es uno de los tratamientos estéticos más habituales en todo el mundo. Hasta hace poco tiempo, se asociaba esta técnica a los pequeños de la casa, pero cada día se suman personas mayores al deseo de tener una sonrisa perfecta. La buena noticia es que los clásicos brackets pueden ser sustituidos por técnicas novedosas, como la ortodoncia invisible.
Muchos pacientes descartan la aplicación de este tratamiento por miedo a probar lo nuevo o, simplemente porque creen que no está al alcance de sus probabilidades económicas. Lo cierto es que este mecanismo proporciona increíbles ventajas para la salud dental, que vale la pena considerar a la hora de buscar un especialista.
¿Cómo funciona?
La eficacia de los alineadores transparentes se consigue con la combinación los brackets tradicionales e invisible, disminuyendo el tiempo de utilización del tratamiento y ofreciendo mejores garantías.
Los materiales que se emplean deben cambiarse cada 15 días aproximadamente, de forma que las piezas dentales se mueven con regularidad. Los aparatos van acompañados por unos ataches del mismo color del diente, por lo que se vuelve imperceptible al ojo humano.
Beneficios de la ortodoncia invisible
Sin duda alguna, la posibilidad de que nadie note este sistema es lo que atrapa a los pacientes interesados en primera instancia. Pero, además de esto, las férulas tienen la forma de las piezas dentales y no generan incomodidades.
A diferencia de los brackets clásicos, no necesitarás privarte de comer algún plato, ya que las férulas son removibles. Solo basta con que los retires antes de empezar a masticar y después los vuelves a colocar.
Por otro lado, la tecnología que utiliza es tan avanzada que proporciona resultados efectivos en menos tiempo.
El coste
A pesar de que muchos piensan que son caros, los precios entre los clásicos y los invisibles no varían tanto.
En este sentido, es importante que busques asesoramiento profesional para que aclares tus dudas y puedas optar por esta increíble solución.
